He llegado al punto de saturación, y no creo ser el único

 A raíz de una noticia que ha publicado uno de mis contactos en LinkedIn en relación a nueva red social que se está poniendo de moda, Be Rea...

 A raíz de una noticia que ha publicado uno de mis contactos en LinkedIn en relación a nueva red social que se está poniendo de moda, Be Real, me ha dado por plasmar por escrito algo que llevo tiempo reflexionando. Y es la saturación de información a la que nos vemos, o por lo menos yo, me veo sometido. A todas horas y por todos lados. Voy a centrarme principalmente en el tema de las redes sociales. 

Las redes sociales nacieron con un propósito claro: conectar a las personas de una forma u otra. Relaciones familiares, relaciones de amistad, relaciones profesionales, relaciones para buscar pareja... Y al principio pues a la que estabas empezando, pues bien. Te conectabas, interactuabas, se te abrían todo un un mundo de posibilidades y oportunidades que de otra forma no podrías haber accedido a ellas. Pero he aquí que ha sido tal el crecimiento de estas RRSS en usuarios y en número que ha llegado un punto en el que cansan. o por lo menos a mí me pasa. De algunas me he borrado o he eliminado todos los contactos. De otras actúo como sujeto pasivo y no subo contenido. En alguna otra si que interactúo algo más pero porque la utilizo para informarme de temas que me gustan. O por ejemplo para temas profesionales (entre los que incluyo dar difusión a este modesto blog). Pero en en general, me saturan. Podré ser un rancio, pero me interesa más bien poco la foto postureo de las vacaciones de Manolo y Gema en Bali. Es que me da igual. Al igual que me es indiferente los 30 millones de memes que se mandan en los otros 30 millones de grupos de WhatsApp en los que estaba (nótese bien el tiempo verbal). Una de las mejores decisiones que he tomado en los últimos tiempos es salirme de la mayoría de los grupos de WhatsApp en los que estaba. No me aportaban nada. Esos grupos generalistas son un consumidor de tiempo, energía y foco que invierto mejor en otros aspectos de mi vida. Ojo, no digo que todos los grupos sean innecesarios. Por ejemplo, si que estoy a favor de grupos temáticos dónde se puede debatir o hablar sobre un tema en concreto que te interese, pero sin salirse de ahí. Por ejemplo reconozco que estoy en un grupo de Padel, otro de socios del Real Madrid con otros 3 amigos y poco más. Me mantengo en alguno más de los que he  denominado como "generalistas" pero cuyo volumen de mensajes puede ser de algunos pocos por semana y en los que no hay más de 5 miembros. Y aún así, silenciadas las notificaciones. ¿Todos los demás? Fuera.

Estoy totalmente convencido que esto que me pasa a mí está empezando a ser algo relativamente común. A partir de este punto nos queda reflexionar sobre que estrategia van a seguir las diferentes empresas propietarias de redes sociales para seguir captando y no perder usuarios, a lo mejor no en cantidad, pero si en el tiempo o número de interacciones que hacen dichos usuarios. ¿Cuál será el valor añadido que puedan aportar a sus plataformas? ¿Cómo se integrarán con el metaverso (al que por cierto creo que le queda mucho, muchísimo para ser una realidad)? ¿Qué estrategias van a seguir las empresas anunciantes, que son al final las que mantienen el negocio de las RRSS, ante este más que posible hastío del personal?

Y me gustaría terminar esta pequeña reflexión con una recomendación. Dejad la pantalla de lado, o al menos la pantalla para perder el tiempo. La pantalla para ser productivo o para tener tiempo de ocio de calidad es uno de los grandes inventos de los últimos 20 años. Pero para ver videos chorras de gente bailando... En este sentido, y específicamente por culpa de los videos que tanto enganchan, empresas como Apple han detectado el problema que esto está causando y en sus sistemas operativos ya han incluido opciones como "tiempo de reposo" o "tiempo de enfocarse". Es un poco como los que sufren de ludopatía, que tienen la opción de "autocontrolarse" metiendo sus datos en una base de datos para que les prohíban la entrada en los locales de apuestas y casinos.

Javier

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PD: cuanto menos curioso que después de escribir sobre la paz que da moderar el uso de RRSS, ponga un enlace a mi perfil de LinkedIn... No digo que usarlas esté mal, pero hay que hacerlo con cabeza.