El gobierno me fastidia la siesta

Sábado por la tarde. Cualquier sábado de cualquier semana. Para mí, uno de los mejores momentos del fin de semana, o incluso de la semana en...

Sábado por la tarde. Cualquier sábado de cualquier semana. Para mí, uno de los mejores momentos del fin de semana, o incluso de la semana entera. El motivo es muy simple: toca siesta. Esta tradición tan nuestra que a mí, particularmente, me gusta perpetrar y del que soy un firme defensor (me batiré en duelo con cualquiera que ose denigrar tan sagrada actividad). 

Un poco de historia

El canon digital se implantó en España allá por el lejano 2008 y fue un impuesto que se sacaron los del gobierno de aquel entonces para grabar todos los dispositivos y soportes susceptibles de utilizarse para, supuestamente, hacer y reproducir copias piratas de propiedad intelectual. Es decir CD´s y reproductores de MP3. Con este canon, el gobierno de turno vino a decir que todos robábamos y que la presunción de inocencia no se nos presuponía. Vamos que si yo me compraba un CD era para piratear y tener una copia ilegal de algún cantante de gran renombre y más éxito todavía, pongamos como ejemplo Ramoncín "el rey del pollo frito", y no para guardar archivos personales o fotos de mis vacaciones en Benidorm, en un apartamento alquilado que, casualidades de la vida, otorgó la gran Maira Gómez Kemp a un afortunado concursante en los años ochenta. En el 2011, con gran criterio, la Audiencia Nacional decidió anular dicho impuesto. 

Unos años después, vuelta a la carga. En 2017 vuelve a entrar en el partido el dichoso canon, y esta vez se amplía la lista de dispositivos y soportes a móviles, tablets, discos duros y memorias USB, libros electrónicos... (es voraz el apetito del gobierno). Y así se ha mantenido hasta hoy. Si, hay una forma de solicitar una devolución si una empresa considera que no procede en su caso (aunque a mí me parece que no procede en ningún caso), pero es tan tedioso, como todo lo de la Administración, que sale más caro solicitar la devolución que el importe de la devolución en sí.

Siesta puteada

Bueno, pues llegamos al sábado 10 de septiembre de 2022. Día de siesta. La cual disfruto en enormidad. A la que me levanto decido coger mi tablet (la misma que uso para ver contenido en plataformas de video streaming que pago religiosamente, para escuchar música de Apple Music que pago religiosamente, para ver fotos que hago yo mismo, para acceder a internet y para jugar a algún juego que o bien he pagado religiosamente o pago viendo anuncios de publicidad) para "bloguear" un rato y actualizarme con las últimas noticias del mundo de la tecnología. Pues la primera en la frente. Leo en el blog de Xatakamovil que el gobierno planea triplicar el canon digital (la noticia completa pinchando aquí). Del estupor paso al cabreo y del cabreo a la reflexión (pero sigo cabreado). Otro impuesto más que sube. Y ya van... incontables. Supongo que además de a mí, le pasará a más gente. Que pensamos que la evasión de impuestos está mal. Pero que ha llegado un punto en el que la carga impositiva (en España se grava todo lo que se pueda gravar, ¿conocéis el impuesto al sol?) es tan elevada que para la ciudadanía es insostenible y que mucho de nuestros impuestos se despilfarra, roba, corrompe... y que lo hay que hacer para cuadrar las cuentas de las administraciones públicas no es recaudar más para gastar más aún y tener que volver a recaudar. Sino que hay que hacer un ejercicio de racionalización del gasto. Eliminar chiringuitos, subvenciones, amiguismos, redes clientelares... y muy importante, que no me consideren un ladrón por el mero hecho de adquirir un aparato electrónico o una memoria USB. Porque no lo soy.

Al final, el impacto en la economía y en el bolsillo podrá ser máyor o menor, pero lo que si que creo es que, el dinero en manos de los ciudadanos siempre es más beneficioso que en manos del gobierno, y que las economías planificadas no es algo que haya terminado de funcionar en ningún país del mundo. 

Javier

https://www.linkedin.com/in/javierordozgoiti/