Buenas tardes a todos,
El networking es otro de los conceptos que están de moda en el mundo profesional. No es que sea un concepto nuevo, establecer relaciones profesionales con personas con las que se pueda tener una afinidad no sólo profesional, sino también personal, es algo que se ha hecho toda la vida. Pero a algún iluminado le ha dado por anglicanizar el término “relaciones” y se ha desarrollado toda una serie de teorías y estudios sociales al respecto, pues ahora esto del networking está en boca de todos. Y si no tienes una buena estrategia de networking, no eres nadie.
Dentro de esto del networking, existen muchísimos puntos a tratar. Al final esto no deja de ser otro aspecto más de las relaciones humanas, y a mi modo de ver, es de lo más complejo que te puedes encontrar en la vida. Por mi parte, sólo os quiero hablar de una de esas facetas del networking que se llaman entrevistas informativas (o informacionales, aunque no tengo claro que este segundo término exista).
Os pongo en antecedentes. En este periodo de transición profesional que he tenido, y que ya ha terminado, he estudiado y analizado las diferentes formas que tenía para encontrar un nuevo proyecto. Y una de ellas, ha sido mejorar mi networking. He asistido a charlas, he leído libros, he visto algún video de Youtube y, gracias a ESADE, he tenido la oportunidad de reunirme con personas muy versadas en este asunto (desde aquí quiero agradecer públicamente la labor que hizo conmigo una grandísima profesional como es Mercedes Sancho). Gracias a esta labor investigadora, he conseguido mejorar mis habilidades “networkeras” (¡perdón!) y he conseguido algunos resultados relevantes. Eso si, como cada entrada que hago, no quiero sentar cátedra en relación a este tema ya que no soy ni mucho menos un experto. Pero no por por ello voy a dejar de compartir con vosotros lo que he yo he aprendido y puesto en práctica.